Ricardo Navarro - Aficionado

Mi pasión por el mundo del motor quedó marcada desde niño, intercambiando con mis amigos coches de Scalextric y montando pistas lo más parecidas a los pocos circuitos que por aquel entonces conocía. Un Lancia Stratos con sus colores inolvidables o un Porsche Carrera RS naranja eran mis más preciados objetos por aquella época.

Tener la suerte de contar con un Rallye de prestigio tan cerca, como es el Costa Brava, fue otro de los caminos por los que decidí orientarme a seguir como aficionado en el mundo de la competición; Contar con la suerte año tras año, de que por tu ciudad pasaran algunos coches del Rallye Montecarlo y que pararan apenas unos segundos por el control aduanero; poder ver de cerca de Carlos Sainz, Colin McRae, etc., fue uno de los motivos que hicieron acercarme cada día más al mundo del motor... Sin olvidar a los grandes en la Fórmula 1, Niki Lauda, Nelson Piquet o Luis Pérez-Sala en nuestro país.

El Rally Costa Brava disputó el año pasado su 60ª edición

Desde el instante que aposté por el Motorsport, me volqué en todos los aspectos que podíamos conocer: revistas de motor, juegos, fotografías, y al vivir en la frontera encontraba mucho “material” en francés. Así comenzó mi pasión y desde entonces intento implicarme un poquito cada día más e intentar aprender de gente que sabe más que yo o que tiene más experiencia. Ése es mi secreto, rodearme de gente que tiene el mismo gusto que yo por este deporte, ya que de cada persona se aprende algo nuevo.

Como mi pasión por los Rallyes no era suficiente para mí, decidí introducirme en la Fórmula 1. Como muchos, disfruté con las batallas entre Senna, Prost... Y ya con la llegada de Pedro de la Rosa, al que seguía desde el año 1990 en el proyecto Racing for Spain, acabé de engancharme a esta disciplina en la cual todavía sigo. Debió de gustarme bastante, porque han pasado ya unos cuantos años.

Después de algunos años en los que he madurado con la Fórmula 1 he aprendido algunas cosas y todavía me queda mucho por aprender. Pero creo que este deporte está muy lejos ahora mismo del día que me quedé delante del televisor de mi abuela viendo la primera carrera. Por lo poco que he podido ver desde dentro, y siempre bajo mi punto de vista, con el paso de los años se ha convertido en un negocio más, y se ha perdido algo de la esencia que transmitía por televisión.

Hemos tenido la suerte de tener un campeón del mundo en nuestro país, y eso ha beneficiado a muchísima gente, medios de comunicación, revistas especializadas, televisiones, etc., pero no olvidemos que las cosas duran un tiempo, y mañana todo esto puede acabarse y pienso que es importante tener un base como para no depender de un piloto. Por eso, el camino actual, con la poca “aceptación” que hay en nuestras empresas, castigadas por la crisis, es un mal camino para garantizar la continuidad de este deporte o negocio, y si las cosas no cambian, vamos a pasarlo muy mal.

Siempre rodeado de buenos pilotos... y amigos

Me quedo con una frase que me dijo un piloto una vez. Es de aquellas frases que nunca olvidas y te hacen pensar hasta comprenderla: “Algunas veces el mejor no es el que gana.”