Crónica desde Jerez 2013 - Por Pilar Artacho

8:30 AM con solo 4ºC reencuentro en la cola de las taquillas del Circuito, cámaras cargadas y mochilas llenas de ganas de pasarlo bien. Este año, por desgracia, somos muchos menos, sabemos que echaremos en falta a todos los que no han podido estar con nosotros y ése exactamente es el motivo del relato, hacéroslo llegar a todos y cada uno de los que habéis faltado.

Como de costumbre a las 9:00, cuando se empieza a escuchar el primer motor, se abren las puertas del circuito y empieza la aventura...

Nos fuimos directos a la parte de atrás de la tribuna VIP, la pancarta oficial del Club de Fans de Pedro no había podido llegar a tierras andaluzas por un problema logístico, así que nuestro primer objetivo era confeccionar una. Nuestro artistazo oficial de la pandi, se puso rápidamente spray en mano, para en menos de una hora tener culminada su obra. Teníamos solo un día y había que aprovecharlo. ;)

El nombre de Comando Pancarta nació hace dos años gracias al talento de Víctor Filgueira... y ahí sigue, intacto

Justo con la pancarta recién terminada y apunto de subirla, nos pasa por detrás un monoplaza, que no podíamos ver, pero que hacía un ruido rarito, rarito. Vic comentó: “Ese coche va con una sola marcha“; mientras yo pensaba: “Por Dios, que no sea Ichi”. Efectivamente, mientras colocábamos la pancarta vimos como Pedro llegaba al box... había sido él. Era temprano, tocaba esperar y tener fe en que sería algo solucionable.

Una vez nos confirmaron desde la terraza de boxes que la pancarta era visible, nos dirigimos a la curva Michelin, para empezar a disfrutar de los monoplazas y percibir las primeras sensaciones. Tuvo a bien visitarnos nuestro amigo periolisto infiltrado y pasamos un buen rato de charla. También allí disfrutamos, del que para mí fue uno de los momentos más especiales del día. Nico Rosberg, que iba recorriendo los viales con gente de su equipo, tuvo el enorme detallazo de salirse de los viales y dedicar un buen rato a todos los aficionados. Firmó lo que le pidieron y se hizo fotos pacientemente. Es increíblemente bonito para un aficionado de a pie disfrutar momentos como ése.

Nico Rosberg haciendo disfrutar a todos los aficionados que se encontraron a su paso

Nos encaminamos a las gradas de La Chicane, hacía un día fantástico y es ahí, donde como cada año, empezamos los comentarios sobre las sensaciones que íbamos percibiendo de los distintos monoplazas; que si el RB parece no bailar de la misma forma que el año pasado, que si el Mercedes parece más suave o menos tanque que el año pasado, y además el piloto de casco amarillo que lo pilota no es Nico, que si el Lotus llevado por Kimi va muy bien, que si el McLaren ni fu ni fa, que si el Caterham es mucho más bonito en vivo, que si hay muchos pilotos inexpertos y se nota mucho la diferencia con los pilotazos, que si...

Pasadas las 13 horas, porque el tiempo cuando estás haciendo lo que te gusta pasa volando, nos llegaron desde la sala de prensa noticias de que se esperaba que Pedro saliera aproximadamente a las 14:00 h. Decidimos hacer un alto en el camino para avituallar nuestros estómagos y estar preparados para lo que viniera.

Finalmente Pedro salió, recibimos la agradable visita de unos amigos que llevaban toda la semana trabajando en el circuito y con ellos nos fuimos a la zona del circuito de Karting, mantuvimos una interesante charla, mientras mi oído se acostumbraba al coche de Pedro, para cada minuto y pico abandonar la conversación y disfrutar de su paso.

A las 16 h. pasadas la preceptiva aventura en torno al túnel prohibido, llegamos al paddock. Este año la estrategia fue un poco distinta y no fue necesario visitar el coladero, aunque reconozco que hubo un momento en el que estuve por darme una vuelta, para comprobar que seguía ahí.

Un paddock mucho mas vacío que otros años, al igual que el resto del circuito y en el que además se empezaban a empaquetar bártulos a marcha forzada, pero en el que pudimos disfrutar de la compañía de los Muelas, entre otros y en el que vimos habituales como Keke Rosberg, Jo Ramírez y Niki Lauda. Entre los pilotos, mención especial a la impecable sonrisa que gasta Checo.

Se acercaba la hora de la rueda de prensa de Pedro y siguiendo el sabio consejo del ya no pequeño John, nos colocamos estratégicamente para tener controlado su camino. Se acercaba un momento raro. Sabía que Pedro iba a cruzar rápido, porque llevaba el tiempo justo. Quería ver su expresión después de haberse bajado del coche. Fue salir y un montón de gente se le echó encima. Disfruté de la película desde la barrera. Si hay algo que no soporto con ningún piloto es que se le agobie por conseguir una foto o una firma (pues imaginaros con Pedro). Sé que cuando tienen tiempo y pueden, por lo general lo dedican amablemente, pero ayer no era el día.

Pedro estaba serio. Me dio la sensación de estar muy concentrado en su trabajo. Después de escuchar sus declaraciones pienso que además debía estar especialmente cansado. Como siempre atendió por el camino a todos los que pudo.

Empezaban a doler los pies -como siempre mi calzado no era el más adecuado para estar la mayor parte del día a pie quieto-, pero mientras charlábamos, alargamos nuestra estancia alrededor de los camiones de Ferrari con la esperanza de volver a verlo, un poco más tranquilo.

Por ahí se cruzó una quiniela, de una de las personas que más sabe de F1 y que apostaba por un Mundial para Button. Sus razonamientos me han hecho pensar esta noche y aunque estoy de acuerdo con ellos, para que se lo lleve Button yo preferiría que lo hiciera Kimi... jeje

Finalmente Pedro salió de la reunión con los ingenieros y gracias a la ayuda de uno de sus más acérrimos fans, conseguí el que hoy es “mi tesoro”.

Nuestra 'enviada especial' con Pedro, fotografiados por quien lo bautizó como Pedrichi

Con una sonrisa de oreja a oreja y los pies destrozados iniciamos el camino de vuelta a casa. Trescientos kilómetros charlando sobre motor al principio y luego contándonos nuestras vidas. Es verdad que hay personas a las que hay que ver dos veces para llegar a conectar con ellas.

Hoy pienso que el no ponerme el calzado adecuado fue un acierto de mi subconsciente, porque cada vez que doy un paso y me duele un poquito, recuerdo algún momento vivido con alguno de vosotros a lo largo de estos años y es que lo mejor de la F1 no son los equipos, ni los coches, ni los pilotos... sois todos vosotros.

¡¡¡Nos vemos en 2014!!!