El Karting de 4 tiempos

Os presentamos un artículo que ya teníamos en mente desde hace bastante tiempo, y que ha sido desarrollado a partir de uno que recientemente podíamos disfrutar en la revista Vroom España (3er número de la edición impresa también disponible gratis online), y que va muy en el sentido de algunos de los campeonatos que desde KEPEM hemos estado haciendo seguimiento, como el BIKC belga, las Finales Mundiales de las SWS o el reciéntemente terminado KWC 2013, todos con KEPEM peleando por los puestos de honor contra cracks de primer nivel internacional de la talla de Giorgio Pantano, piloto que hace unos años ganaba la GP2, "segunda" categoría de la F1.

Y es que injústamente, el Karting de 4 tiempos, o también conocido como de alquiler aquí en España, no está gozando de la popularidad y/o importancia que sí se da en otros países, donde algunos de sus pilotos pasan al mundo profesional directamente sin pasar por los 2T.

Y es que lo que aquí conocemos como el Karting de competición (en otros países habría que especificar el tipo de motor... o incluso trazados), ha mirado siempre con un cierto aire de superioridad al Karting de alquiler.  Las diferencias hoy por hoy son obvias y aquí no vamos a luchar contra molinos de viento. No es nuestro interés. Pero, ¿por qué la disciplina que aquí nos mueve no podría ser una categoría de base para las competiciones de 2 tiempos, o incluso, para ser disputada en paralelo a ellas?

Si se apostase por ella desde las federaciones tal y como lo están haciendo agrupaciones como La Mancha Karting Club, o verdaderos cracks como Joel Barneto o a los que os hemos presentado en esta pasada semana disputando el Kart World Championship con unos resultados impresionantes, a pesar de pelear en clara desventaja contra pilotos de países, donde los 4 tiempos son prácticamente, una disciplina de competición más, quién sabe si pilotos de más renombre en el panorama nacional terminarían disputando campeonatos "de alquiler"... y más que posiblemente, llevándose alguna que otra sorpresa.

No es casualidad que mientras el Karting "estándar", o más bien sus pilotos, sufren esta crisis nacional que parece nunca tener fin, el de alquiler en cambio parece que no deja de crecer. Claro está que uno de los principales motivos es el económico, ya que a pesar de movernos siempre en prácticas relativamente costosas, organizar un campeonato de un día, o incluso, uno dividido en varios meeting con una detallada organización y reglamento como las Craks Racing Series de Cataluña, Aragón y Euskadi, repercute en los participantes de unos costes bastante asumibles, teniendo en cuenta lo que se experimenta en ellos. Además, la igualdad mecánica sí que es aquí una realidad (al contrario de lo que se espera de otras categorías o clases), ya que en la mayoría de los casos hablamos de la flota habitual del Karting elegido para el campeonato, donde las máquinas se otorgan por puro sorteo, con posibilidad en algunos casos de cambio de kart si en los entrenos ves que tu montura no está a la altura. Además, en algunas de estas competiciones no sólo han optado por dividir la participación en pesos (lo más habitual es +/- 75 kilos), sino que ya están usando sistemas de sobrepesos para alcanzar la igualdad ideal.

Porque aquí no hay que comprar un kart, ni alquilar una infraestructura donde tenerlo "protegido", pagar seguros por él, carísimos mantenimientos, continuas evoluciones en la máquina... No. Aquí sólo hay que tener ganas de competir. De medirte en la pista a escasos centímetros del suelo contra verdaderas máquinas de este deporte. Te vas a soprender del impresionante nivel que tenemos en este país, para, insistimos, lo poco valorado que está la disciplina. Véase el caso de nuestro KEPEM Junior Bastien Cabrera, que este año protagonizaba una más que destacada participación en las Sodi World Series con un 4º lugar final, a nada del podio. Si nos seguís habitualmente, seguro que habréis conocido de sus evoluciones en más de una ocasión. Si le echáis un vistazo a su perfil KEPEM, podréis ver que estamos hablando de un verdadero crack en ciernes.

Metámonos un poco más en salsa... ¿Qué motores y cilindradas nos estamos encontrando en esta clase? Podríamos decir que el motor más extendido es el Honda, con sus modelos GX 270 (9 CV de potencia con una velocidad máxima de unos 70 Km/h), el GX 390 (de 13 CV y 85 Km/h de máxima), o el impresionante RX 250 (¡con hasta 28 CV!). También se utilizan aunque menos, el Subaru de 400 (con 14 CV y 90 Km/h) o directamente propulsores eléctricos sobre todo usados en algunos Karting Indoor. Respecto a los chasis, el francés Sodikart es el más visto. También los hay de otros fabricantes, como Dino Vives, Birel, IPK, Egarakart, EKS o Energy, entre otros.

Estos karts con motores de 4T ofrecen una gran fiabilidad respecto al 2T, lo que les hace además idóneos para carreras de resistencia, muy extendidas en los campeonatos de alquiler, redundando en la economía de los pilotos participantes en sus competiciones.

Lo cierto es que llegados al nivel que estamos, y sobre todo, con la creciente aceptación que está teniendo esta disciplina en todo el país, opinamos que es el momento de unificar competiciones, que las federaciones empiecen a apostar por esta posibilidad donde sin lugar a dudas, se batiría continuamente el récord de inscritos campeonato a campeonato, prueba a prueba.

José Burillo, con Giorgio Pantano en el KWC 2013

De repente igual ya no nos sorprenderíamos que uno de nuestros KEPEM se batiese de igual a igual en un Karting Indoor de 1 kilómetro de largo en la otra punta de Europa, contra todo un Giorgio Pantano por el título del mejor piloto de 4T del mundo. 

No es casualidad que hoy por hoy las competiciones kartianas estén siendo arrasadas por belgas, holandeses, franceses... Qué curioso que si nos vamos al Karting "estándar" de competición, el de 2T, también vemos continuamente entre los mejores a pilotos de estas nacionalidades. Igual algo se está haciendo mal en este país, y bien en aquellos.

A nuestro entender es el momento de empezar a ver esta clase, como una opción más de competición por aficionados, pilotos, empresas, organizaciones, y federaciones.

Desde KEPEM seguiremos defendiendo esta idea. No tengáis lugar a dudas. Gasssssssss! :)