Hay momentos en la vida que no se olvidan nunca, por lo que significan y por los recuerdos que traen con ellos. Para un piloto con talento y futuro como Carlos Sainz, jr., ese momento será la primera vez que se subió a un Fórmula 1. El 18 y 19 de julio de 2013 nunca desaparecerán de la memoria del madrileño.
"Es difícil describirlo, es el mejor día de mi vida, lo que llevo soñando mucho tiempo y tener la oportunidad de subir a un F1 en un circuito como Silverstone es algo que ni siquiera me esperaba a principio de año", comentaba Carlos al bajarse del Toro Rosso, con una inmensa sonrisa en su cara. "Tengo que dar las gracias a Red Bull, Toro Rosso, y a cada a uno de los mecánicos que han formado parte de este día tan especial." El piloto CEPSA había sido el segundo más rápido del día, a tan sólo 44 milésima de alguien con más de dos temporadas de experiencia en la Fórmula 1, Daniel Ricciardo. Pero, como siempre, el integrante de la academia Red Bull, se lo tomaba con cautela. "A mí lo que me interesa es que estén contentos en Toro Rosso y Red Bull. Obviamente es mejor verte segundo que noveno, siempre te da un plus. Con las cargas de gasolina y aerodinámica, es muy difícil hacer balance. Soy prudente", comentó. Tras su primera experiencia con un F1 se sintió como un piloto oficial por un día teniendo que, además, reunirse con los ingenieros para dar su feedback.
Carlos, que confesó que las noches anteriores le había costado dormir, confesó que la experiencia fue aún más espectacular de lo que se imaginaba. "Cambia mucho desde el simulador", dijo. "Me dijeron que iba a ser alucinante, pero cuando te subes al coche te das cuenta de que te tenían que haber advertido aún más." Carlos se adaptó muy rápido al STR8 y ya en la vuelta 22 marcó su mejor tiempo. "Traté de encontrar el límite lo antes posible, así sabía hasta dónde podía llegar. Lo que más me sorprendió fueron los cambios de dirección, la aerodinámica, el poder tomar las curvas a fondo..."
A unos pocos metros del box de Toro Rosso le esperaba el viernes el Red Bull. El RB9 con el que Sebastian Vettel y Mark Webber luchan por ganar el campeonato esta temporada. Un monoplaza vencedor y que ya tiene tres títulos. Carlos se subió por la mañana y por la tarde tomó el relevo nada más y nada menos que Vettel.
"Estoy bastante contento con cómo ha ido el día. Espero que estén contentos conmigo. Estoy feliz por terminar el día sin problemas", dijo el madrileño de 18 años a CEPSA Sports. Hizo el segundo mejor tiempo de la mañana y acabó cuarto el día, sin probar neumáticos blandos. "Prefieres no esperar nada", comentó cuando se le preguntó sobre si esperaba ser tan rápido. "Con Toro Rosso fue bien y, aunque hoy teníamos un plan de trabajo distinto, tenemos que estar contentos. Pero competir en un test no quiere decir que vayas a ser piloto de F1, hay que seguir trabajando duro."
Entre el GP3 y el F1 la diferencia es notable. Peso, velocidad, prestaciones... Carlos tuvo que prepararse físicamente para pilotar el Toro Rosso y el Red Bull. No fue fácil, pero todo fue bien. "Ha sido durísimo", confesó. "No he tenido problemas, físicamente seguro que ha sido el día más cansado de mi vida, pero tampoco me ha limitado para nada", agregó.
Ahora a Carlos Sainz, jr. le toca centrarse en la GP3, después de haber demostrado ser el rookie más rápido. Esta semana se disputa la ronda de Hungría y el español va a por todas con este plus de confianza. Pilotó dos monoplazas diferentes y con potencial y demostró que ningún coche de carreras se le resiste.
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| Carlos Sainz, jr. sale del box de Toro Rosso en Silverstone |
"Es difícil describirlo, es el mejor día de mi vida, lo que llevo soñando mucho tiempo y tener la oportunidad de subir a un F1 en un circuito como Silverstone es algo que ni siquiera me esperaba a principio de año", comentaba Carlos al bajarse del Toro Rosso, con una inmensa sonrisa en su cara. "Tengo que dar las gracias a Red Bull, Toro Rosso, y a cada a uno de los mecánicos que han formado parte de este día tan especial." El piloto CEPSA había sido el segundo más rápido del día, a tan sólo 44 milésima de alguien con más de dos temporadas de experiencia en la Fórmula 1, Daniel Ricciardo. Pero, como siempre, el integrante de la academia Red Bull, se lo tomaba con cautela. "A mí lo que me interesa es que estén contentos en Toro Rosso y Red Bull. Obviamente es mejor verte segundo que noveno, siempre te da un plus. Con las cargas de gasolina y aerodinámica, es muy difícil hacer balance. Soy prudente", comentó. Tras su primera experiencia con un F1 se sintió como un piloto oficial por un día teniendo que, además, reunirse con los ingenieros para dar su feedback.
Carlos, que confesó que las noches anteriores le había costado dormir, confesó que la experiencia fue aún más espectacular de lo que se imaginaba. "Cambia mucho desde el simulador", dijo. "Me dijeron que iba a ser alucinante, pero cuando te subes al coche te das cuenta de que te tenían que haber advertido aún más." Carlos se adaptó muy rápido al STR8 y ya en la vuelta 22 marcó su mejor tiempo. "Traté de encontrar el límite lo antes posible, así sabía hasta dónde podía llegar. Lo que más me sorprendió fueron los cambios de dirección, la aerodinámica, el poder tomar las curvas a fondo..."
A unos pocos metros del box de Toro Rosso le esperaba el viernes el Red Bull. El RB9 con el que Sebastian Vettel y Mark Webber luchan por ganar el campeonato esta temporada. Un monoplaza vencedor y que ya tiene tres títulos. Carlos se subió por la mañana y por la tarde tomó el relevo nada más y nada menos que Vettel.
"Estoy bastante contento con cómo ha ido el día. Espero que estén contentos conmigo. Estoy feliz por terminar el día sin problemas", dijo el madrileño de 18 años a CEPSA Sports. Hizo el segundo mejor tiempo de la mañana y acabó cuarto el día, sin probar neumáticos blandos. "Prefieres no esperar nada", comentó cuando se le preguntó sobre si esperaba ser tan rápido. "Con Toro Rosso fue bien y, aunque hoy teníamos un plan de trabajo distinto, tenemos que estar contentos. Pero competir en un test no quiere decir que vayas a ser piloto de F1, hay que seguir trabajando duro."
Entre el GP3 y el F1 la diferencia es notable. Peso, velocidad, prestaciones... Carlos tuvo que prepararse físicamente para pilotar el Toro Rosso y el Red Bull. No fue fácil, pero todo fue bien. "Ha sido durísimo", confesó. "No he tenido problemas, físicamente seguro que ha sido el día más cansado de mi vida, pero tampoco me ha limitado para nada", agregó.
Ahora a Carlos Sainz, jr. le toca centrarse en la GP3, después de haber demostrado ser el rookie más rápido. Esta semana se disputa la ronda de Hungría y el español va a por todas con este plus de confianza. Pilotó dos monoplazas diferentes y con potencial y demostró que ningún coche de carreras se le resiste.
Artículo publicado en la web de CEPSA Sports
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