21 de mayo de 2005. Mi primera carrera
Una fecha que se quedará siempre grabada en mi recuerdo. Una fecha en la que por fin el sueño que había tenido durante tantos años se vería cumplido. Me pondría un casco, un mono, unos guantes y estaría en la parrilla de salida de un carrera.
Dicen que cuando de verdad quieres algo, cuando lo quieres de todo corazón, la vida te lo acaba dando. Y algo así es lo que me debió de ocurrir a mí. ¡Desde que tengo recuerdo siempre he querido correr! De pequeño en Karting, cuando era más mayor en la Clio o en la Hyundai. Y la respuesta siempre era la misma, no había dinero.
Lejos de resignarme, siempre confiaba en que en algún momento saldría una selección, la ganaría y ¡podría correr! Y algo así sucedió...
La revista Maxiautosport organizó una selección de pilotos para correr la Legends Cars, un campeonato que era nuevo en España. ¡Y allí me planté yo con mi padre! (pedir disculpas a mi primo porque esto costó no ir a su comunión...)
La verdad es que ninguno de los dos teníamos mucha idea de esto, pero ilusión sobraba. Lógicamente, un chaval como yo sin experiencia, ni en Karting, sin haber hecho cursos de conducción ni nada por el estilo. Pues ganar digamos que no gané...
¿Y por qué os cuento esto? Fácil. Si hacías la selección y luego querías correr el campeonato tenías una oferta especial que por muy poco dinero corrías la temporada, que empezaba la semana siguiente.
Por esa época compaginaba mis estudios con un trabajo en el Norauto, por lo que, esta vez ¡sí había dinero para correr, el presupuesto se ajustaba!
Imaginad cómo fue esa semana. No era capaz de dormir, en mi cabeza sólo estaba presente que por fin cumpliría mi sueño.
La equipación me la dejó la propia organización. La licencia me la saqué deprisa y corriendo y corrí con un fax de la federación. Y aquí llegó mi primera sorpresa.
- Verificaciones administrativas, "¿veri qué?"
- "Dani tienes que ir a la oficina y verificar que la licencia esté bien"
- "¡Ah!, vale. Pues voy". "Aquí tiene, un fax de la federación, es que me saqué la licencia esta semana"
- "Sin problema. Lo único que falta la de concursante"
Y en ese momento fue cuando vi peligrar mi estreno... ¡Yo de eso no tenía! ¡Nadie me había dicho nada!
Madre mía, y ¿ahora qué? Pues no me digáis cómo conseguí una licencia que me dejó alguien de por allí. Desde aquí personaje anónimo, ¡mil gracias!
Ahora sí, ya lo tenía todo listo. ¡Hasta mi pegatina en el coche con mi nombre (obra de Maxx racing)! Eso sí que molaba. ¡Mi coche con mi nombre!
Compartiría pista con nombres como Darío García, Michael Greenhalgh (en paz descanse), Michel Ligonnet, Carlos Sedano, Carlos Olaso...
Había dos carreras por cada fin de semana. Y las instrucciones que me dieron eran muy claras. Por un lado mis padres: "No choques hijo, que esto es muy caro. Pásalo bien, pero con cuidado." Por otro lado la organización: " Dani, no te metas en follones que no tienes experiencia y sólo dedícate a dar vueltas, que en cada vuelta aprenderás algo."
Todo súperclaro. Pero en mi cabeza había otro plan. Después de no dormir en toda la noche, había llegado a la genial idea que si todos llevábamos el mismo coche, sólo tenía que hacer lo que hicieran ellos y así estaría en sus tiempos.
Llega el momento de la salida y todavía recuerdo el pánico a que se calara y cómo me temblaba la pierna del embrague. No había manera de parar ese temblor. Las dudas que tenía sobre si me había colocado bien en la parrilla de salida o me había quedado adelantado y me sancionarían... ¡Estaba a mil! Y de repente...
¡VERDE! Sólo en la arrancada no sé la ventaja que me pudieron sacar, me quedé clavado. "No pasa nada, Dani." Ahora recuperas un poquito en la curva, si total se van a molestar, van todos juntos. Sólo recuerdo que intenté pasar como ellos, pero no pasé... Mi primera curva y mi primer trompo (el Legend era propulsión). Pues empezaba bien. Ahora sí que mi plan se había ido al traste, ya no tenía referencias. Pues nada a dar vueltas y a aprender como pudiera para la segunda carrera. Ni que decir que mi resultado fue una fantástica última plaza.
Casi sin darme cuenta llegó la segunda carrera del fin de semana. Y el plan el mismo. Tanto el de mi familia, como el del organizador, como el mío (que por supuesto era el bueno).
Otra vez parrilla y otra vez la misma sensación. La pierna temblando, las dudas... Aunque esta vez sí fui capaz de mantener el coche en la pista sin trompos. Además hice mi primer adelantamiento a un periodista (ya no recuerdo de qué revista). ¡Ahora sí, estaba feliz! ¡Mi primer fin de semana y mi primer adelantamiento! Todo era perfecto.
Decir que a finales de ese año ya hice mi primer pódium, pero ésa es otra historia que contaré otro día...
Todavía recuerdo con mucho cariño aquel año y el siguiente. La cantidad de gente que conocí que me ayudaron (y ayudan), todos los sueños que se estaban haciendo realidad. Esa primera selección de pilotos, que ha sido la que ha marcado esta última etapa de mi vida y, si pudiera volver en el tiempo, seguro que volvería a hacerla.
Una fecha que se quedará siempre grabada en mi recuerdo. Una fecha en la que por fin el sueño que había tenido durante tantos años se vería cumplido. Me pondría un casco, un mono, unos guantes y estaría en la parrilla de salida de un carrera.
Dicen que cuando de verdad quieres algo, cuando lo quieres de todo corazón, la vida te lo acaba dando. Y algo así es lo que me debió de ocurrir a mí. ¡Desde que tengo recuerdo siempre he querido correr! De pequeño en Karting, cuando era más mayor en la Clio o en la Hyundai. Y la respuesta siempre era la misma, no había dinero.
Esperando mi turno en la selección |
La revista Maxiautosport organizó una selección de pilotos para correr la Legends Cars, un campeonato que era nuevo en España. ¡Y allí me planté yo con mi padre! (pedir disculpas a mi primo porque esto costó no ir a su comunión...)
La verdad es que ninguno de los dos teníamos mucha idea de esto, pero ilusión sobraba. Lógicamente, un chaval como yo sin experiencia, ni en Karting, sin haber hecho cursos de conducción ni nada por el estilo. Pues ganar digamos que no gané...
¿Y por qué os cuento esto? Fácil. Si hacías la selección y luego querías correr el campeonato tenías una oferta especial que por muy poco dinero corrías la temporada, que empezaba la semana siguiente.
Por esa época compaginaba mis estudios con un trabajo en el Norauto, por lo que, esta vez ¡sí había dinero para correr, el presupuesto se ajustaba!
Factura de mi primera carrera |
Imaginad cómo fue esa semana. No era capaz de dormir, en mi cabeza sólo estaba presente que por fin cumpliría mi sueño.
La equipación me la dejó la propia organización. La licencia me la saqué deprisa y corriendo y corrí con un fax de la federación. Y aquí llegó mi primera sorpresa.
- Verificaciones administrativas, "¿veri qué?"
- "Dani tienes que ir a la oficina y verificar que la licencia esté bien"
- "¡Ah!, vale. Pues voy". "Aquí tiene, un fax de la federación, es que me saqué la licencia esta semana"
- "Sin problema. Lo único que falta la de concursante"
Y en ese momento fue cuando vi peligrar mi estreno... ¡Yo de eso no tenía! ¡Nadie me había dicho nada!
Madre mía, y ¿ahora qué? Pues no me digáis cómo conseguí una licencia que me dejó alguien de por allí. Desde aquí personaje anónimo, ¡mil gracias!
Ahora sí, ya lo tenía todo listo. ¡Hasta mi pegatina en el coche con mi nombre (obra de Maxx racing)! Eso sí que molaba. ¡Mi coche con mi nombre!
Compartiría pista con nombres como Darío García, Michael Greenhalgh (en paz descanse), Michel Ligonnet, Carlos Sedano, Carlos Olaso...
Había dos carreras por cada fin de semana. Y las instrucciones que me dieron eran muy claras. Por un lado mis padres: "No choques hijo, que esto es muy caro. Pásalo bien, pero con cuidado." Por otro lado la organización: " Dani, no te metas en follones que no tienes experiencia y sólo dedícate a dar vueltas, que en cada vuelta aprenderás algo."
Mi primera parrilla de salida |
Llega el momento de la salida y todavía recuerdo el pánico a que se calara y cómo me temblaba la pierna del embrague. No había manera de parar ese temblor. Las dudas que tenía sobre si me había colocado bien en la parrilla de salida o me había quedado adelantado y me sancionarían... ¡Estaba a mil! Y de repente...
¡VERDE! Sólo en la arrancada no sé la ventaja que me pudieron sacar, me quedé clavado. "No pasa nada, Dani." Ahora recuperas un poquito en la curva, si total se van a molestar, van todos juntos. Sólo recuerdo que intenté pasar como ellos, pero no pasé... Mi primera curva y mi primer trompo (el Legend era propulsión). Pues empezaba bien. Ahora sí que mi plan se había ido al traste, ya no tenía referencias. Pues nada a dar vueltas y a aprender como pudiera para la segunda carrera. Ni que decir que mi resultado fue una fantástica última plaza.
¡Por fin no era el último! |
Otra vez parrilla y otra vez la misma sensación. La pierna temblando, las dudas... Aunque esta vez sí fui capaz de mantener el coche en la pista sin trompos. Además hice mi primer adelantamiento a un periodista (ya no recuerdo de qué revista). ¡Ahora sí, estaba feliz! ¡Mi primer fin de semana y mi primer adelantamiento! Todo era perfecto.
Decir que a finales de ese año ya hice mi primer pódium, pero ésa es otra historia que contaré otro día...
Todavía recuerdo con mucho cariño aquel año y el siguiente. La cantidad de gente que conocí que me ayudaron (y ayudan), todos los sueños que se estaban haciendo realidad. Esa primera selección de pilotos, que ha sido la que ha marcado esta última etapa de mi vida y, si pudiera volver en el tiempo, seguro que volvería a hacerla.
Podéis visitar el blog de Racing Gang.
Pues sí que recuerdo perfectamente tu primer dia en una carrera. Temeroso e inocente, pero apoyado por toda tu familia, algo que nunca conseguí yo.
ResponderEliminarTambién recuerdo que elegiste, muy sabiamente, ir paso a paso, aún a costa de ir más lento, para no cometer errores e ir aprendiendo poco a poco. En el fondo, una buena forma de ahorrar pasta.
Pero poco te costó aprender porque al final de esa temporada ya se te empezaba a ver en el grupo de los rápidos.
El resto ya lo conocen todos los amigos de las carreras: sí que aprendió a ser rápido el chaval.
Carlos Sedano