Mi afición por los deportes del motor comenzó en el año 1989 cuando, tras una fortuita coincidencia, vi por la televisión el Gran Premio de Alemania de F1, que entonces se disputaba en el circuito de Hockenheim en su versión tradicional, con largas rectas y fuertes frenadas.
Por aquel entonces, el automovilismo español a nivel internacional estaba en pañales. Así, Carlos Sainz comenzaba su implicación a nivel mundial, y se perfilaba como el estandarte de nuestro país fuera de nuestras fronteras.
En aquellos tiempos, no teníamos internet en nuestros hogares y, a la hora de informarnos sobre cuestiones automovilísticas, estábamos a expensas de la prensa especializada, que salía una vez a la semana, y poco más.
En el año 1990 tuve conocimiento de lo que entonces la Federación Española de Automovilismo (antes de que fuera “real”) denominaba el 'Racing for Spain'. Éste era un programa de promoción de pilotos, según el cual los dos más brillantes de un campeonato entraban en un equipo gestionado por la propia Federación, que contaba con el patrocinio de Marlboro.
Así, Pedro Martínez de la Rosa logró dar el salto a la Fórmula Ford, tras proclamarse campeón de la Fórmula FIAT.
En el año ’90, Pedro dominó el Campeonato de España de la especialidad, con numerosas victorias. Su actuación le sirvió para ir con el equipo de la Federación al Festival de Fórmula Ford de Brands Hatch, cuyo resumen en imágenes vimos meses después, en un programa en Telecinco, un domingo por la mañana, que se llamaba 'Hip, hip, hurra'.
Paralelamente a todo esto, Jordi Gené iniciaba su andadura en el entonces prestigioso y determinante Campeonato Británico de Fórmula 3. Aún recuerdo cuando, varios días después de la carrera, supe de su primer punto, conseguido en el circuito de Snetterton... Jordi era nuestro mayor exponente internacional en monoplazas, ¡y aquello sabía a autopista hacia la F1!
1991 trajo la promoción de de la Rosa al Campeonato de España de Fórmula Renault, donde no tuvo uno de sus mejores años. Pero Jordi fichaba por el todopoderoso West Surrey Racing, flanqueando a un tal Rubens Barrichello. Mientras el brasileño luchaba por el título, Gené encadenaba resultados pobres. La prensa informaba, a mitad de temporada, de un ultimátum del español a su equipo, que se saldaba con un cambio de motor. Entonces Jordi empezó a luchar por los podios de manera regular, batiéndose con Barrichello, Marcel Albers y Rickard Rydell.
Al año siguiente, Jordi Gené firmaba con Pacific Racing para debutar en el Internacional de Fórmula 3000, teniendo sólo el presupuesto para la primera mitad de la temporada. En su primera carrera en la especialidad, en Silverstone, Gené lograba la victoria, de la cual teníamos conocimiento gracias a un programa deportivo en las altas horas de la noche del domingo.
Por su parte, Pedro de la Rosa se iba, junto con Iván Arias, hacia Inglaterra, donde ambos disputarían el campeonato de Fórmula Renault de aquel país, con el equipo organizado por la aún F.E.A.
El programa 'Centímetros Cúbicos', que se emitía en Antena 3 los sábados por la mañana, mostraba un día un reportaje sobre los dos españoles, en su casita de Gran Bretaña, haciendo sus tareas diarias, yendo a entrenar, etc. Aquel año, Pedro e Iván dominaron el campeonato, repartiéndose las victorias, y siendo el equipo a batir. A finales de temporada, Pedro sería el vencedor, con Arias siendo subcampeón.
En septiembre de aquel año nos encaminábamos hacia Albacete para asistir a la ronda española de la F-3000, y animar a nuestro Jordi Gené. El sábado por la mañana, al llegar al circuito, nos encontramos con Pedro de la Rosa a la puerta, rigurosamente uniformado de Marlboro, esperando a recoger su pase.
Nos acercamos, le saludamos y le dijimos que éramos fans suyos. Pedro reaccionó con sorpresa y agradecimiento, con esa educación y galantería que siempre le caracteriza. Nos explicó como su intención era poder subir a la F3 al año siguiente, pero que eso aún estaba lejos de poder confirmarse. Nos agradeció profusamente el apoyo, con unas palabras que jamás olvidaré: “Gracias, de verdad, porque nosotros estamos allí, y no tenemos conciencia de que nadie nos siga.”
Nos hicimos una foto juntos y le deseamos lo mejor para el futuro.
El futuro fue que, a finales de 1992, con Carlos Sainz recién coronado bicampeón mundial de rallyes, Pedro de la Rosa e Iván Arias siendo primero y segundo en el Británico de F-Renault, Jordi Gené siendo quinto en el internacional de F-3000, con una victoria, y Jesús Puras siendo campeón de rallyes nacional, Marlboro España llegaba y decidía suspender sus programas de patrocinio en el automovilismo deportivo.
El programa 'Racing for Spain' se quedaba cojo al faltar el apoyo económico, que la F.E.A suplió consiguiendo el patrocinio del Banco Central Hispano.
Jordi Gené conseguía continuar en F3000 de la mano de Tom Walkinshaw, si bien la aventura, acompañada de un test con el Benetton de F1, no llegaba a buen puerto. Jordi también se involucraba en el proyecto Bravo F1, que falló antes de ver la salida.
Pero, lo ocurrido desde entonces, es otra historia...
Aquella frase de Pedro en las puertas del circuito de Albacete quedó grabada con fuego en mi memoria. Haber visto el esfuerzo y sacrificio en buscar un futuro en el automovilismo deportivo, y saber era algo mayormente desconocido, fue algo por lo que ni ellos, ni ningún otro piloto español, deberían pasar.
Por ello, desde muy temprano en mi afición e implicación profesional en el mundo del automovilismo deportivo, mi compromiso ha sido que las actividades y presencia de los pilotos españoles sea conocida y apreciada.
Objetivo: apoyar al automovilismo español.
Una foto largamente esperada durante 18 años... |
Por aquel entonces, el automovilismo español a nivel internacional estaba en pañales. Así, Carlos Sainz comenzaba su implicación a nivel mundial, y se perfilaba como el estandarte de nuestro país fuera de nuestras fronteras.
En aquellos tiempos, no teníamos internet en nuestros hogares y, a la hora de informarnos sobre cuestiones automovilísticas, estábamos a expensas de la prensa especializada, que salía una vez a la semana, y poco más.
En el año 1990 tuve conocimiento de lo que entonces la Federación Española de Automovilismo (antes de que fuera “real”) denominaba el 'Racing for Spain'. Éste era un programa de promoción de pilotos, según el cual los dos más brillantes de un campeonato entraban en un equipo gestionado por la propia Federación, que contaba con el patrocinio de Marlboro.
Pedro de la Rosa volvió al 'Racing for Spain' en 2003... como monitor |
Así, Pedro Martínez de la Rosa logró dar el salto a la Fórmula Ford, tras proclamarse campeón de la Fórmula FIAT.
En el año ’90, Pedro dominó el Campeonato de España de la especialidad, con numerosas victorias. Su actuación le sirvió para ir con el equipo de la Federación al Festival de Fórmula Ford de Brands Hatch, cuyo resumen en imágenes vimos meses después, en un programa en Telecinco, un domingo por la mañana, que se llamaba 'Hip, hip, hurra'.
Paralelamente a todo esto, Jordi Gené iniciaba su andadura en el entonces prestigioso y determinante Campeonato Británico de Fórmula 3. Aún recuerdo cuando, varios días después de la carrera, supe de su primer punto, conseguido en el circuito de Snetterton... Jordi era nuestro mayor exponente internacional en monoplazas, ¡y aquello sabía a autopista hacia la F1!
1991 trajo la promoción de de la Rosa al Campeonato de España de Fórmula Renault, donde no tuvo uno de sus mejores años. Pero Jordi fichaba por el todopoderoso West Surrey Racing, flanqueando a un tal Rubens Barrichello. Mientras el brasileño luchaba por el título, Gené encadenaba resultados pobres. La prensa informaba, a mitad de temporada, de un ultimátum del español a su equipo, que se saldaba con un cambio de motor. Entonces Jordi empezó a luchar por los podios de manera regular, batiéndose con Barrichello, Marcel Albers y Rickard Rydell.
Al año siguiente, Jordi Gené firmaba con Pacific Racing para debutar en el Internacional de Fórmula 3000, teniendo sólo el presupuesto para la primera mitad de la temporada. En su primera carrera en la especialidad, en Silverstone, Gené lograba la victoria, de la cual teníamos conocimiento gracias a un programa deportivo en las altas horas de la noche del domingo.
Jordi Gené en la rueda de prensa tras la carrera de la F3000 en Silverstone... junto a Barrichello y Panis |
Por su parte, Pedro de la Rosa se iba, junto con Iván Arias, hacia Inglaterra, donde ambos disputarían el campeonato de Fórmula Renault de aquel país, con el equipo organizado por la aún F.E.A.
El programa 'Centímetros Cúbicos', que se emitía en Antena 3 los sábados por la mañana, mostraba un día un reportaje sobre los dos españoles, en su casita de Gran Bretaña, haciendo sus tareas diarias, yendo a entrenar, etc. Aquel año, Pedro e Iván dominaron el campeonato, repartiéndose las victorias, y siendo el equipo a batir. A finales de temporada, Pedro sería el vencedor, con Arias siendo subcampeón.
En septiembre de aquel año nos encaminábamos hacia Albacete para asistir a la ronda española de la F-3000, y animar a nuestro Jordi Gené. El sábado por la mañana, al llegar al circuito, nos encontramos con Pedro de la Rosa a la puerta, rigurosamente uniformado de Marlboro, esperando a recoger su pase.
Unos jóvenes Iván Arias y Pedro Martínez de la Rosa en las islas británicas |
Nos acercamos, le saludamos y le dijimos que éramos fans suyos. Pedro reaccionó con sorpresa y agradecimiento, con esa educación y galantería que siempre le caracteriza. Nos explicó como su intención era poder subir a la F3 al año siguiente, pero que eso aún estaba lejos de poder confirmarse. Nos agradeció profusamente el apoyo, con unas palabras que jamás olvidaré: “Gracias, de verdad, porque nosotros estamos allí, y no tenemos conciencia de que nadie nos siga.”
Nos hicimos una foto juntos y le deseamos lo mejor para el futuro.
El futuro fue que, a finales de 1992, con Carlos Sainz recién coronado bicampeón mundial de rallyes, Pedro de la Rosa e Iván Arias siendo primero y segundo en el Británico de F-Renault, Jordi Gené siendo quinto en el internacional de F-3000, con una victoria, y Jesús Puras siendo campeón de rallyes nacional, Marlboro España llegaba y decidía suspender sus programas de patrocinio en el automovilismo deportivo.
Carlos Sainz y Luis Moya celebrando una victoria más en el Mundial de Rallyes |
El programa 'Racing for Spain' se quedaba cojo al faltar el apoyo económico, que la F.E.A suplió consiguiendo el patrocinio del Banco Central Hispano.
Jordi Gené conseguía continuar en F3000 de la mano de Tom Walkinshaw, si bien la aventura, acompañada de un test con el Benetton de F1, no llegaba a buen puerto. Jordi también se involucraba en el proyecto Bravo F1, que falló antes de ver la salida.
Pero, lo ocurrido desde entonces, es otra historia...
Aquella frase de Pedro en las puertas del circuito de Albacete quedó grabada con fuego en mi memoria. Haber visto el esfuerzo y sacrificio en buscar un futuro en el automovilismo deportivo, y saber era algo mayormente desconocido, fue algo por lo que ni ellos, ni ningún otro piloto español, deberían pasar.
Nuestra amiga asistió al 'Seminario de Oficiales 2013' el pasado mes de febrero en Zaragoza |
Por ello, desde muy temprano en mi afición e implicación profesional en el mundo del automovilismo deportivo, mi compromiso ha sido que las actividades y presencia de los pilotos españoles sea conocida y apreciada.
Objetivo: apoyar al automovilismo español.
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