Pedro Luis Romera - Aficionado e integrante de PEPEM

Vaya... la verdad es que tengo suerte. Empezando por el final, tengo mucha suerte porque se me haya permitido participar en un proyecto como PEPEM. Proyecto que me parece más que necesario/obligatorio en un momento como en el que nos encontramos ahora, en el que como bien se ha dicho en otra entrada de opinión, todos nuestros pilotazos tienen que buscarse las habichuelas fuera de territorio castizo. España no va bien. Nada bien.

Pero sí... como iba diciendo tengo mucha suerte. Respecto a PEPEM, no me queda más que darles las gracias a sus hacedores... a Antonio, Susana y Adrián. Están haciendo un trabajo increíble en PEPEM. Y como decía, necesario. ¡¡GRACIAS!!

¡¡Pero milks!! Que se supone que esta entrada va de mi afición... y de dónde viene... Bueno... ¡me pongo a ello!

Carlos Sainz en el Toyota Celica ST185. Rally Cataluña 1992.

Cuándo comenzó a gustarme el deporte del motor. Pues no sé... ¿desde siempre? 

En España siempre ha habido (sobre todo) mucha tradición a las motos y a los rallyes... Era "fácil" seguirlos porque en televisión siempre teníamos buena información sobre estas dos disciplinas. Principalmente porque en las motos prácticamente no ha habido época en la que no hemos estado arriba, y en los rallyes, bueno... tuvimos a Carlos Sainz que facilitó mucho las cosas a los aficionados durante su "era". 

¿La F1? Bueno... recuerdo de pequeño (también de menos pequeño) ver aquellas carreras de monoplazas, ... cuando se veían, claro. Y en fin... no las entendía. ¿Para qué voy a decir otra cosa? Me gustaba verlas... notaba que era una disciplina especial... pero también muy complicada. Empezando por el lío de las vueltas perdidas, de las posiciones virtuales dependiendo de las entradas a cambiar cauchos... madre mía... ¿Pero cómo pueden saber quién es el que va ganando y quién va el último? Al final no terminaba de engancharme. No... engancharme no era la palabra porque sí que me enganchaba... lo que no terminaba era de absorberme. Además los medios no ayudaban mucho a que nuevos aficionados se hicieran con este harto difícil campeonato.

Hasta que todo cambió. Lo que antes era una especie de deporte para una minoría en la que casi que había que pedir permiso para llamar a la puerta (por tal y como algunos de esos aficionados "detodalavida" reniegan de los nuevos recién llegados), de repente se convirtió en un deporte de masas en este país. ¿El culpable? Pues no hace falta mencionarlo. Así que tampoco veréis que haga falta indicar por quién me enganché un pasico más en un principio a la F1. Pasé de ver carreras esporádicas y de preguntar a quien podía sobre "qué milks era eso... y por qué", a buscar información por todos sitios, a frecuentar (desde fuera) foros y publicaciones especializadas, a intentar no perderme ni una prueba de pretemporada... a meterme en el ajo, vamos. La verdad es que internet (y su boom de no hace tantos años) también ayudó (y ayuda) mucho a esta nueva generación de aficionados formuleros, en la que me incluyo con gran orgullo.

Entonces un día, buscando en internet cualquier info o incluso alguna foto robada de los nuevos monoplazas justo antes que comenzara la pretemporada 2008, de casualidad, di con RumoresF1. 

La Peña Rumorera. Pelousse de Montmeló, GP F1 2009.

Enseguida vi que se trataba de un foro diferente a lo que se veía por doquier... el respeto, el buen rollo, las buenas maneras siempre por encima del afán de conseguir el mayor número de miembros. No tardé mucho en darme de alta y en participar... La verdad es que este foro, esta familia, fue la que definitivamente provocó que un simple "resfriado" se convirtiera en la enfermedad que ahora mismo me llena. Porque por encima del deporte... jejeje... está esta estupenda enfermedad. A RumoresF1 siempre le estaré agradecido. Gracias a este magnífico foro encontré lo que realmente distingue este deporte de cualquier otro. Su gente. Enseguida comenzaron las rumoradas durante los GPs montemeloneros... incluso en los test, tanto en Cataluña como en Jerez. Y gracias a esto, la Peña creció. Por el buen hacer de Emilio, su presidente, también conocería a la gente del hasta hace unos meses OFC de Dani (por supuesto tardaría segundos en decidir unirme en su día a ellos). 

Qué suerte... no me cansaré de decirlo... Qué suerte tengo.

Y sí... es verdad... como en todos sitios, hay de todo... antialonsistas, aficionadosdetodalavidaquesabenmásquenadie, periodistasquesecreenporencimadetodoytodos, antitodo... Pero en fin... he aprendido a pasar de estos "grupos". La clave está un poco en eso... saber pasar... en mirar sólo para donde están los que realmente merecen la pena. Los que hacen grande la F1. Sí vale... me declaro gilipollófobo... qué le vamos a hacer... jejeje... 

Jerez 2011. Estaban, pero no se ven Salva, Marisa, Paz, Tonie..

Así que como conclusión, sin duda la verdadera razón de que a día de hoy sea tan aficionado a la F1, y esté volcado tanto con la máxima categoría, como con su base, es su gente. 

A la F1, al nano, al foro RumoresF1, a Montmeló, al OFC de Dani Clos, ¡¡a Dani!!, al Foro Pedro de la Rosa, ¡¡a Pedro!!... a todos ellos no me queda más que agradecer el poder a día de hoy decir que tengo unos maravillosos amigos con los que comparto un germen... una enfermedad espectacular. Amigos que a pesar de la distancia y de lo complicada de la situación actual, sigo frecuentando, contactando... milks... queriendo...