Jorge Rivas - Aficionado

Me encanta la F1. Es mi droga. Mi válvula de escape. Mi hobbie. Y no me refiero sólo a la competición sino que además todo lo que la rodea me llama la atención. Las evoluciones, las reglas, las intrigas, los fichajes, las sanciones, las declaraciones... ¡Todo!

Si además le añado la cantidad de amig@s que me ha proporcionado el estar metido en “estos saraos formuleros” pues ¿qué queréis que os diga? Encantado que estoy y agradecido a los Alonso, de la Rosa, Eccles, Todt, HRT, ... por la parte que les toca.

 Nuestro amigo Jorge se apunta a todos los 'saraos'

Sólo un par de matices.

El primero es que mi vida ni mejora ni empeora en función de quién gane ni un GP ni un campeonato.

Me dicen por la calle: “Vaya mierda de carrera ayer. Se llevaron a Alonso por delante. A ese francés habría que cortarle los ...”

Lo mismo en ese momento incluso llevo puesta una camiseta de Ferrari pero me encaro con el “mononeurona” y le digo que el que Alonso no acabe y que la carrera sea un rollo son cosas diferentes. Que a mí la carrera me gustó y que el reglamento no contempla esa sanción en ningún caso (y le mando a tomar Fanta).

No me gustan ni la desproporción ni la incoherencia. Si eso me hace peor aficionado, pues vale. No me parece bien que un padre cuarentón y su hijo quinceañero estén en la tribuna vociferando como energúmenos auténticas barbaridades a Hamilton, por ejemplo. No me parece lógico que amig@s mi@s se lleven el disgusto del mes porque a Alonso le hayan faltado cuatro puntos para ser tricampeón del mundo. No me cabe en la cabeza que hayan matado a patadas a un juez de línea en un partido de futbol en Holanda... DEP.

¿Que mezclo churras con merinas? No. Es lo mismo. Es ir a un espectáculo y en vez de disfrutar y pasarlo bien nos lo tomamos como si nuestra vida dependiera de ello. O conmigo o contra mí. O amigo o enemigo. Y ésto no me gusta. A ésto no me apunto.

La mejor afición es la que está siempre apoyando

El segundo matiz que no me gusta es que nos ocultan un montón de cosas.

La F1 es, en mi opinión, una competición entre empresas. Hacen y deshacen a su antojo. Entre la FIA, la FOM (Eccles) y dos o tres escuderías manejan el asunto como les conviene. Para ellos sólo es un tema económico y todas las decisiones van desde ese ángulo. ¿Qué además hay deportistas? Cierto; pero ese es el atrezo.

¿Por qué, por ejemplo, no denuncian que Red Bull tiene cuatro coches en pista si está prohibido que haya equipos satélites? ¿Por qué no impiden que cambien un coche completamente entre el sábado y el domingo con la única sanción de salir desde el pit? ¿Por qué si los escapes sopladores eran ilegales sólo los prohibieron en un GP y después los volvieron a autorizar hasta el fin de la temporada? ¿Por qué ya no publican los motores que ha usado cada piloto y los km que llevan? ...

Es evidente que cuanto más sepamos más les “vigilaremos” y entonces lo tendrían peor para dirigir “su cortijo”. Y, si quienes deberían intentar solucionarlo no mueven un dedo, eso prueba que les beneficia la situación tal cual está. ¿O no?

Y dice el aficionado medio; pues a mí lo que me gusta es la competición y, si está amañada deja de interesarme. Pues, amigo mío, es lo que hay. Ésto tiene dueño. No es un deporte al uso. La auténtica competición está en los despachos y trata de ver quién pilla un trozo mayor del pastel...

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